Producto de toda esta evolución, actualmente existen en el mercado diferentes alternativas de softwares para gestionar mantenimiento, traduciéndose en un gran desafío para los dueños de empresas, ingenieros de mantenimiento y para los equipos de proyecto cuando se trata de elegir aquel que mejor se adapte a sus necesidades puntuales.
La intención del artículo es explicar de manera sencilla funcionalidades que diferencian un CMMS de un sistema EAM.
Lo primero que hay que mencionar es que ambos sistemas cubren la mayoría de las necesidades de la administración de activos, la gestión de mantenimiento y a los requerimientos de normas ISO, incluso existen algunos CMMS que se hacen llamar CMMS/EAM por las nuevas funcionalidades que han agregado en sus actualizaciones lo que hace se asemejen a los aplicativos EAM. A pesar de que la línea que los diferencia es muy delgada, si es posible asegurar que existen diferencias de los CMMS con los EAM.
En la actualidad, la mayoría de los CMMS cuentan con la gestión de mantenimiento preventivo (PM), para mantener los activos precargados en la aplicación. Muchos ofrecen funciones adicionales, como gestión de proyectos, soporte para sitios múltiples o la posibilidad de comprar refacciones de mantenimiento, reparaciones y operaciones (MRO) desde un catálogo en línea de manera integrada. Acompañado de una funcionalidad móvil para gestionar gran parte del aplicativo sin limites de usuarios. Pero definitivamente el enfoque desde que fueron creados fue para gestionar todo lo referente al mantenimiento, apertura y administración de OTS, sean de tipo preventivo, predictivo o correctivo, acumulación de costos, seguimiento de actividades, seguridad, refacciones vinculadas a las OTS, asignación de M/O para la ejecución de las OTS y algunas otras funcionalidades, dependiendo del fabricante del aplicativo.
Ahora bien, en el caso de los EAM estos fueron concebidos con una visión mas amplia respecto al ciclo de vida del activo y a su administración. Dentro de esta administración esta la gestión del mantenimiento, pero un buen sistema EAM asume ese ciclo de vida del activo desde que la empresa tiene pensado iniciar con un proyecto para adquirirlo y construir sus instalaciones o adecuar el espacio físico donde se ubicara, es decir una gestión integral de esos activos desde que se van a comprar a instalar a iniciar sus operaciones y gestionar sus garantías a través de sus módulos de proyecto, compras y presupuesto.
Todos los estados del ciclo de vida del activo son configurados dentro del aplicativo, ejemplo: instalado, en funcionamiento, fuera de funcionamiento, en reparación, desincorporado. Cada uno de esos estados genera gastos que se irán acumulando en la ficha técnica del activo y el sistema los muestra a través de: M/O Interna, M/O externa, Herramientas, refacciones o repuestos, accesorios, manipulación etc. Sin olvidar que también está la ejecución de OTS y actividades que pueden ser auditadas en cualquier momento, todo este ciclo cumple con la norma ISO55000.
Pero definitivamente esa no es la gran diferencia, por que hay algunos CMMS que pudieran cumplir con un control detallado del ciclo de vida de los activos, la diferencia se enfoca en como los fabricantes de EAM han evolucionado de manera más acelerada e innovadora a los requerimientos del mercado, agregando algunos módulos, por mencionar algunos: control de vibraciones, consumo de energía, códigos de barras, entre otros. Han incluido metodologías de mantenimiento, ejemplo RCM y han mejorado la forma de presentar la información para el análisis y toma de decisión de la administración de los activo con tecnologías para integraciones preconfiguradas que permiten la conexión con ERP (sistemas de gestión financiera) cualquiera sea su marca, con distintos BI (Business Intelligence), sistema scada, sensores IOT. Y si miramos allá han creado suite en la nube verticalizadas o preconfiguradas por industrias, además de redes sociales empresariales y desarrollo de sus funcionalidad de la móviles que permiten operar esta poderosa herramienta desde la palma de la mano.
Finalmente, la posibilidad de elección de adquisición de licenciamiento Cloud o tradicional, haciendo posible que el cliente decida como quiere adquirir su proyecto.
Da la sensación de que los fabricantes de buenos sistemas EAM tenían un paso adelante en cuanto a avance tecnológico y se prepararon para asumir el “futuro”, ese que estamos viviendo hoy en un mundo afectado por una pandemia que ha revolucionado la forma dirigir las empresas.